Confiar y Esperar

Resulta curioso que el hombre, en su deseo de perpetuarse, vierta sus pensamientos más íntimos, aquellos que desea que trasciendan su propia vida, sobre la piel débil y enfermiza de una hoja de papel; ¿hay quizá algo más delicado sobre lo que escribir que un folio en blanco, al que el tiempo va a someter a humedades, fuegos, el ácido de las tintas, el lepisma, la termita y un sinfín de peligros, que hacen de cada instante de su existencia un segundo ganado al olvido?... Posiblemente lo haya: nuestra propia memoria y nosotros como depositarios que somos de ella.
Decía Paul Valéry que los libros tienen los mismos enemigos que el hombre: el fuego, la humedad, los bichos, el tiempo y su propio contenido. Entiendo que dentro de todo esto se comprenden los recuerdos, y la memoria de aquellas cuentas desajustadas que han ido quedando colgadas a lo largo de nuestro tiempo. Son como balances en los que a veces no tenemos claro a quién debemos reclamar, y quedamos sin ni siquiera la posibilidad de vengar aquellas afrentas del destino. ¿Vengar?; en ocasiones he deseado desahogarme de alguna manera y castigar al cielo por las malas aves que ha hecho volar sobre nuestra cabeza, bien lanzándole piedras o, a imitación de los antiguos tracios, disparando flechas envenenadas en respuesta a las tormentas que hacía caer sobre nosotros… Pero ni piel rasgada tras las nubes, ni lamentos. Ahí arriba sólo había silencio.
De cualquier manera, todo esto pasa, y uno termina resignándose. Confiando y esperando.
Hará cosa de dos años se publicó en un cuaderno anterior a este, una anotación llena de fe en lo que estaba por venir, a la que su autor, por razones que ahora no vienen a cuento, tuvo la ocurrencia de titular “El caballo”… Sin embargo, las cosas no marcharon como se hubiera deseado, y poco después corazón y garganta fueron exprimidos por la implacable mano del destino, hasta quedar secos, sin nada en su interior: sólo desolación traducida en rabia contenida, en sensación de soledad, en miedo por volver a aquél punto en el que traduje en palabras mi visión de aquél espejismo.
Poco volvió a ser como lo había sido hasta entonces, e incluso en el escribir se procuró ocultar con las vidas de otros, lo que a nadie interesa sobre la propia. Ahí quedó, ocupando su lugar en el olvido, junto a cientos de miles de anotaciones similares, en las que cada uno de nosotros hemos querido recordar a la posteridad lo que hacíamos o lo que el destino nos hacía en aquél momento… Después llegará el tiempo, el fuego, el moho y el lepisma, y sólo en lo más recóndito de nuestro corazón, sentiremos por siempre esa pequeña herida que se resiente cada vez que nos aventuramos a entrar, de la mano de nuestra memoria, en aquél oscuro lugar de nuestro pasado. Hasta ahora…
Han pasado, creo que casi con exactitud, dos años desde entonces y nos vemos de nuevo, y por fin, en la misma situación de esperanza que en aquél entonces. Por si no fuera poco, y aún siendo menos importante, casi a la vez me notificaron la concesión del accésit del que ya os he hablado en anteriores comentarios; ¡Bendito mayo de 2008!. Sólo el tiempo nos dirá lo que va a ocurrir. Confiar y esperar.
Todo esto coincide con un momento en el que uno se siente algo seco y agotado de todo lo que ha ido relatando en su cuaderno. No se hasta que punto hay desvío de la idea original, y hasta donde no ha habido otra cosa que evolución y cambio. No tengo la menor idea, pero de lo que si estoy seguro es que ahora necesito darle un punto y final, esperar acontecimientos y replantearme unas cuantas cosas antes de tomar una decisión…
Dejaré pues que el tiempo cubra suavemente a este cuaderno en el olvido, y que su silencio sea visto siempre como una puerta abierta a la esperanza, como esa luz que, cada mañana, viene desde las tierras de oriente.
Salud y fraternidad

Comentarios

Isabel Barceló Chico ha dicho que…
Ya me he enterado del accésit e intuyo que habría posibilidad de ver publicada tu obra. Espero que así sea y que la podamos saborear con calma.
Siento mucho que dejes tu blog, aunque es comprensible que tengas que centrarte en otros asuntos. Quiero que sepas que lo voy a recordar siempre con muchísimo cariño y con admiración. Espero que nos encontremos en algún momento del futuro, quién sabe. En cualquier caso, puedes contar conmigo siempre que quieras.
Por favor, no dejes de avisarme por e-mail cuando publiquen el libro.
Un abrazo muy fuerte, querido charles.
Medea ha dicho que…
Nada, nada, de eso nada, hay tiempo para todo (y si no se busca). No puedes abandonar el barco. ¡Es una orden!

Ahora en serio, espero que de vez en cuando sigas contando cosas, aunque no sean relatos y sean sencillamente como va el libro y demás..

Gracias por la propaganda devuelta.. pero no hacía falta.
Anónimo ha dicho que…
Enhorabuena por todo lo que nos cuentas Charles, espero que todo marche bien. Será inevitable que sigamos abriendo tu cuaderno de vez en cuando para ver si nos cuentas algo y nos das noticias de la publicación.
Un abrazo y seguimos aquí.
Charles de Batz ha dicho que…
Posibilidad hay, Isabel,pero por ahora sólo eso. Ya veremos y, por supuesto, os lo haré saber. Gracias por tus amables y generosas palabras. Seguiremos viéndonos en tu cuaderno.

Casi, querida Medea, casi después de leerte me he puesto a escribir una nueva anotación !vaya carácter!;-) !Como para decir que no!. Bueno, volviendo a lo serio, en este momento necesito abandonar mi cuaderno, dejar pasar un tiempo y luego ya se verá si empiezo con otro o no. De todas maneras, no os vais a librar tan facilmente de mi: pienso seguir comentándoos siempre que pueda.

En cuanto a lo de la publicidad, gracias a tí y desde luego que la mereces.

Por ahora todo bien, Vere, una y otra cosa. Como puedes imaginar, me preocupa más lo otro que lo del libro. Por supuesto, no dejaremos de vernos.

Salud y muchas gracias
Anca Balaj ha dicho que…
Y yo espero que tampoco puedas resistir mucho tiempo sin escribir en un nuevo cuaderno. Y te espero.

Mucha suerte en lo que venga a continuación!
Vailima ha dicho que…
Leo con dolor la triste noticia pero te comprendo. Cierras definitivamente la ventana aunque de vez en cuando miremos hacia ella y la encontremos cerrada.
Detrás de la ventana, un amigo, un mago de las letras que quiero que no nos diga adiós. ¿O acaso será ese au revoir de los verdaderos compagnons?
Espero que se haga realidad algún día ese vino juntos para conocernos más si cabe.
Te deseo lo mejor, Charles, y espero -como todos los que te leemos- que la suerte, la fortuna y las buenas oportunidades te acompañen siempre allá donde vayas.
Nosotros, como los buenos amigos, nos quedaremos esperando ese día en el que por fin podamos reencontrarnos de nuevo.
un abrazo muy fuerte y como dice nuestra estimada Isabel, lánzanos un aviso con lo de la publicación.
un beso
Vailima
Pedro J. Sabalete Gil ha dicho que…
Espero que te concedas unas semanas o unos meses en los que te distancies de todo este mundo virtual y puedas centrarte en los otros menesteres que te piden urgencia o te exigen más atención. Confío, no sabes cuánto, en que de esta manera se te recargará la cabeza de ideas y te asaltarán de nuevo las ganas de regresar otra vez con la mente fresca.

Me dan ganas como a Medea de usar imperativos que impidan tu abandono pero entiendo, porque también lo siento ahora, esa sequedad de ideas, ese páramo yermo en que se transforma nuestra cabeza. Sólo la curiosidad y el descanso, a modo de lluvia, harán germinar nuevos temas que estaré pacientemente esperando. Me niego la idea de tu abandono total.

Y si entendí bien el comentario que me dejaste en mi blog, debo felicitarte y entender en una vertiente más amplia las bendiciones que mayo 2008 te dejó (os dejó). Te falta plantar un árbol nada más...

Cuando la nostalgia por tus letras me llegue y disponga, además, de tiempo volveré a recorrer las catacumbas de Ex Oriente Lux, hay maravillas allí.

Abrazos y me tienes en el email para lo que gustes.
Charles de Batz ha dicho que…
aminuscula, eso es lo más difícil: guardar silencio cuando, en muchas ocasiones, lo que te pide el cuerpo es volver a llenar el cuaderno de palabras. Pero bueno, por ahora prefiero dejar pasar el tiempo y dejar cerrado definitivamente este cuaderno.

Para vosotros, querida Vailima, siempre confio en que sea un au revoir. De hecho, el tiempo que dedique a esto va a ser para visitaros y dejar en vuestras casas algún que otro comentario.Como bien sabes -y seguramente mejor que yo, ya que llevas más tiempo en esto-, hay momentos en los que a uno no le quedan ni ganas, ni fuerzas, ni ná de ná de seguir manteniendo su cuaderno: lo único que apetece es cerrar y dejar pasar el tiempo.

¿El libro? me da hasta miedo hablar de ello, ya que aunque uno no es supersticioso -da mala suerte serlo ;-)-, piensa que si habla de ello, la va a cagar.

De cualquier manera, si, cuando la cosa prospere, me gustaria celebrarlo tomandome una cerveza en Fuente. Para mí sería un placer.

Amigo Goathemala, está claro que sabes traducir a palabras mejor que yo de qué va el tema: recargar, descansar y centrarme en dos importantes novedades que tienen totalmente atrapado mi entendimiento.

Entendiste perfectamente lo que quería decir, he leido el comentario que has dejado al pie de El Caballo -aunque no se porqué los comentarios que se hacen ahora en ese cuaderno no aparecen en él-, y eso es lo que más me ilusiona y a la vez más me preocupa. Es una extraña sensación en la que se entremezclan la felicidad y el miedo a partes iguales...

Realmente, eso es lo único que me importa.

Cuento con el email, por supuesto, como ya lo hemos hecho antes, y volveré a escribirte según vayan pasando las cosas. Sabes que el ofrecimiento está hecho también a la inversa.

Muchas gracias por vuestros comentarios.

Salud
Leodegundia ha dicho que…
Se por experiencia propia que a veces hay que abandonar este mundo bloggero para ocuparse de otras cosas importantes, pero aunque lo sepa, eso no quita que el cierre de tu blog, que espero no sea definitivo, nos cause pena pues venir aquí y leer tus artículos siempre era muy placentero.
Digo como los demás, el día que el libro salga publicado espero me avises pues en mi tienes una admiradora.
Te deseo mucha suerte y mucha felicidad en todos esos asuntos que ahora te alejan de nosotros.
Un fuerte abrazo
Cósimo ha dicho que…
Hay algo que distingue siempre a los verdaderos creadores de los meros relatores o los cronistas. Un creador, o un artista, siempre sabe cuando ha de detenerse, cuando ya no hay más color que añadir a un lienzo, cuando se cierra el último compás o el momento justo del punto y final del libro.

Así que Charles, que disfrute del momento, si cree que esto ha concluido, y esto no es más que una obra más, será que debe concluir.

Me apunto a tener noticias de la publicación futura de su libro, no me voy a olvidar.

Un abrazo.
Anónimo ha dicho que…
Hola Charles,

¿Puedo pedirte un favor? Me han dejado un comentario muy raro en el blog. Alguién que dice que se dispara el himno del real madrid al entrar a mi página. ¿Puedes decirme si es así? Porque yo no he puesto ningún himno y estoy alucinando.

Te agradezco informes...
Charles de Batz ha dicho que…
Así es, amigo Cósimo, creo que ya era hora de dejar esto parado, descansar un poco y después ya veremos Le tendré informado, por supuesto.

Medea, creo que ya está solucionada tu duda.

Salud y gracias por vuestra visita.
Alberto ha dicho que…
Espero que el mismo tiempo que quieres que cubra tu cuaderno en el olvido, lo destape en un futuro no muy lejano...

futuro y humanidad.
Charles de Batz ha dicho que…
Muchas gracias por tus palabras, ALberto, celebro además tu regreso. Se te ha echado realmente en falta.

Salud
Anónimo ha dicho que…
Lástima, Charles. Pero comprendo que quieras hacer silencio: la vida está en otra parte.

Tus palabras han dejado huella. Estaré pendiente de esas buenas noticias y me haré con el libro.

Salud y amor.
Candi

(Dentro de cuatro días subiré a la tour de la Lanterne.)
Charles de Batz ha dicho que…
Gracias querida amiga. Cuanto tiempo sin verte por aquí y que alegría saber que por fín vas a visitar la tour de la Lanterne!. Creo recordar que en una ocasión anterior estuviste a punto de ir, pero a última hora no te fue posible. Espero que disfruteis de aquél hermoso lugar, tomaros vuestro tiempo y revisar con calma los cientos de testimonios que encontraréis en sus paredes.

Espero que a tu regreso nos cuentes qué te ha parecido aquello. Por cierto, ¿qué tal les pierres sauvages? Espero que bien...

Como siempre, una verdadera alegría reencontrarte aquí. Tened el mejor de los vientos en vuestro viaje.

Salud
Chela ha dicho que…
Siempre intuí en tus escritos madera de autor, de autor de categoría, de los que saben contar historias, que eso, y no otra cosa, es la literatura.

Nos alegra el accésit que te otorgan y espero ver el libro publicado, agradeciéndote que nos pongan al menos un post con el título, editorial, etc. para que podamos adquirirlo, pues será un honor haberte conocido, aunque sea virtualmente, ya que a través de la magia de Internet has conectado con nuestras vidas. Estaré encantada de hacer una reseña en mi blog.

Respecto al cierre de tu cierre blog espero que se trate más bien de una ausencia temporal, tan larga como necesites, pero que algún día nos abras de nuevo las puertas de tu “casa” para deleitarnos con tus escritos.

Un abrazo muy muy fuerte.
Leodegundia ha dicho que…
Por si pasas por aquí de vez en cuando, te dejo un fuerte abrazo y mis deseos de que tu regreso esté cercano.
Charles de Batz ha dicho que…
Como siempre, querida Chela, me siento muy agradecido por tus generosas palabras. Por supuesto que si la publicación sigue adelante os lo haré saber. Por desgracia, o quien sabe si por fortuna, todavía no nos han dicho nada: no avisaron que tardarían varios meses en darnos una respuesta... !y vaya que si lo están haciendo!.

No sabes Leodegundia lo que agradezco detalles como este tuyo de pasarte por mi cuaderno y dejarme un recuerdo. Es realmente muy gratificante. Dentro de unos días espero contar con el tiempo suficiente para ponerme al tanto de vuestros cuadernos... es algo que tengo muchas ganas de hacer.

Muchas gracias por vuestras palabras.

Salud
Anónimo ha dicho que…
Es todo sobre libertad, para escribir y para no hacerlo. En cualquier caso espero que esa libertad te lleve a escribir algo aunque sea muy de cuando en cuando.

Será una sorpresa agradable volver por aquí y ver que has escrito.

Paz.
Charles de Batz ha dicho que…
Eso es, querido amigo: no sentirse obligado y hacerlo con total libertad. De hecho, eso mismo es lo que me ha llevado de nuevo a intentar seguir escribiendo algo por aquí ¿dónde?. Ya os lo contaré...

Muchas gracias por tu visita y tus palabras.

Salud
Pedro J. Sabalete Gil ha dicho que…
¿Cómo es eso? ¿Vuelves con otro nombre o blog? Yo estoy con mucho trabajo y mucha apatía. Lo mismo está relacionado.

Espero poder escribirte pronto.

Un abrazo y gracias por tus comentarios.
Charles de Batz ha dicho que…
Es una apatía bastante extraña ¿verdad?; es como eso de "ni contigo ni sin tí" trasladado a la escritura... En mi caso se juntaron además una serie de circunstancias, buenas y todavía latentes, que al enfretarme al cansancio bitacorero que tenía entonces dieron como resultado mi abandono.

Para bien o para mal, uno es bastante poco constante en estas cosas, tanto cuando tenía que mantener en marcha su bitácora, como cuando debía guardar silencio.

Nos escribimos.

Gracias por tus palabras.

Salud
MANDALAS POEMAS ha dicho que…
Hola, cordial saludo desde Barranquilla, Colombia. Es un verdadero placer visitar tu espacio. Aprovecho para invitarte al mio: www.mandalaspoemas.blogspot.com

Un abrazo,

Víctor
Raúl ha dicho que…
Hola Charles... paso por acá a saludar después de mucho tiempo... En búsqueda de todas esas cosas interesantes y bellas que siempre encuentro aquí... Tendré un tiempo para desatrasarme... espero seguirte leyendo!
Chela ha dicho que…
Gracias por tu visita.

Seguimos esperando, pero lo que yo verdaderamente espero es una publicación tuya.

Un abrazo.
celebrador ha dicho que…
En el arte de navegar, solo cuenta el mantenerse a flote; no importa que la marea esté subiendo o bajando (vaya, digo yo)

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