¡Que siga la ronda! (un Meme literario)
Imagen de "La Guerra de los Botones" (1962), de Yves Robert. Cuando era un crío, de eso hace ya una buena porción de décadas, teníamos en nuestros juegos y hábitos escolares una maneras tan rupestres, que vistas desde la distancia a uno le parece que de habernos descubierto algún antropólogo, hubiera disfrutado de lo lindo describiendo, tomándonos como referencia, los usos y costumbres de las comunidades cavernícolas más incivilizadas. Me explico. Al igual que en grupos tribales considerados más atrasados que el nuestro, hacíamos uso de cerbatanas que en nuestro caso no eran sino las cápsulas de los bolis Bic con los que impulsábamos de un fuerte y seco soplido una especie de masilla hecha a partir de saliva y un pedazo pequeño de papel. Nuestros objetivos favoritos eran la espalda asotanada del Padre Artola –puño justiciero del mal estudiante-, y las pizarras de las aulas vecinas. Nuestros pupitres, de los que ya he dicho algo en otra ocasión , eran lo más parecido que habí...